Faltan 4 para el jazz.

Me seguía diciendo que lo que estábamos haciendo era algo poético aunque sabía por dentro que en realidad era un simple asesinato. El whiksy está ahí, hay hielo y un vaso de vidrio, servíte.

A veces me pregunto como es que todavía me convencés para que te ayude. Tantas veces te he dicho que no pero seguís viniendo queriendo que acepte cualquier extraño plan que tenés. No, no te preocupes, sé para lo que viniste, no haré una escena. ¿Será rápido? No, no te preocupes, sé para lo que viniste, no haré una escena. Discúlpame pero ando algo extraño hoy. Además no sé te habrías fijado pero creo que ya solo quedamos vos y yo. Los demás se han ido.

Ya sé, dirás que son cobardes, o que esta vida no es para ellos. No creo que eso sea. Toño, vos sabés que yo vivo tranquilo, no me meto en problemas ni nada por el estilo pero cada cinco o seis meses llega tu carta, después apareces frente a mi casa, con una mochila llena de libros y botellas a medio tragar. Venís a ofrecerme ser la solución para terminar con el problema de otro cabrón.

Esperaba tu visita, tal vez en algún momento la anhelaba para poder descansar pero ahora sé que esta visita solo me va a traer memorias y me va a recordar tu verdadera naturaleza. Vos pertenecés a esa extraña especie que regresa por más y ni siquiera es por los aplausos o la excitación de ser atrapados. Estoy seguro que puedes contar con tus manos las veces que has regresado a hacer de las tuyas sin nosotros a tu lado. Siempre te gustaba que la luz te diera directamente y así brillar un poco más que los demás. Bueno casi siempre, la primera vez tenías tanto miedo como yo. ¿Hace cuantos años fue?¿Te acordás?

Eramos todos jóvenes. Me acuerdo que Micky, Jimbo Y Sullivan estaban ahí atrás. Acostados con el torso desnudo para combatir las olas de calor de ese verano, disfrutando de un mal añejado coñac, mientras hablando del primer disco de jazz que habíamos compuesto antes de venirnos hacia acá. Tu y yo todavía éramos dueños de una sólida inmortalidad que sabíamos que nos duraría al menos 50 o 60 años más si jugábamos bien nuestras cartas esa noche. Claro ninguno de los dos estaba listo para lo que haríamos ese día.

Sabés, cuando me explicaste como lo haríamos no tuve miedo pero si me sentí triste, no podía creer que alguna vez habíamos pensando que el venir hacía aquí sería un sueño. Tal vez tuvimos que haber dejado que otras personas soñaran por nosotros. 

Las instrucciones esa noche fueron simples, todavía las recuerdo como si abuelita las hubiera escrito para nosotros, cada movimiento fríamente calculado y donde el resultado dependía de nuestro rendimiento porque la fórmula había sido perfeccionada. No nos podíamos equivocar y no lo hicimos. Fue algo magnífico si pudiéramos tildarlo de magnífico.

Por más artística, poética, perfecta o geométrica fuera la manera de terminar con una vida, al final estábamos cometiendo un asesinato.

Esa noche, los 5 sabíamos lo que estábamos haciendo. Si, no fue decisión nuestra o al menos eso nos decíamos. De esa manera justificamos nuestra performance esa noche. Toño, sin embargo, hemos regresado, una y otra vez, ignorando las consecuencias de lo que pasó esa noche. Podemos seguir diciendo que nos obligaron pero tampoco luchamos para que no pasara. ¿A vos te gustaba cierto? Bueno al final no importa porque ya no somos dueños de nuestro destino. Conseguimos renombre y fama pero nuestras caras siempre estarán detrás de máscaras.

El tiempo vuela como decía Sullivan. A veces lo envidio por salirse tan rápido de todo esto, fue el único que sintió culpa. Él trató de ser un ejemplo para nosotros pero en realidad al final no importó porque la única diferencia entre un suicidio y un martirio realmente es la cantidad de cobertura de prensa y nosotros no dejamos que nadie supiera de él. Ni siquiera su propia familia supo. Nosotros podíamos haber intervenido pero no…fue como si un tronco se cayera en un bosque y nadie lo escuchara…el tronco de todos modos terminó por podrirse y ahí fue cuando las cosas comenzaron a complicarse. Me acuerdo que los cuatros parecíamos gatos jugando con un ovillo de lana tratando de ver quien se lo iba a quedar, era claro que yo iba a tener que encargarme y así lo hice, sin peros.

A veces me pregunto si hubiéramos sido felices si nos hubiéramos quedado. A nadie le gustaba que le dijeran que hacer y por eso nos venimos o al menos eso es lo que yo creo… Soñábamos con nuestra libertad pero ya la habíamos entregado porque nos venimos siguiendo a Micky, como si él fuese el padre de todos. Cuando la historia de Sullivan se terminó, las cosas cambiaron y creo que Micky no volvió a confiar en el grupo.

Tal vez no teníamos qué pero después de esa noche, él quería tomar una decisión que nosotros no estábamos listos para hacer. Tú ya no lo volviste a ver a los ojos pero yo vi cuando sus ojos se cerraron por última vez. De 5 a 3 en unos cuantos abrir y cerrar de ojos.

Al final, cuando creía que las cosas se habían terminado volviste a aparecer para decir que Jimbo te había escrito, hasta este día la verdad es que no sé si de verdad te escribió como me dijiste. ¿Ya no importa? Lo sé, importaba en ese momento porque hiciste que algo se encendiera en mí y fuera a visitarlo. Jimbo había sido como tu hermano mayor…él fue quien nos presentó. Sabías que tú no ibas a poder con él, no podías ensuciarte, no querías hacerlo pero sabías que alguien tenía que hacerlo.

Ya le costaba encender el fuego. Los fósforos no son como los de antes y con estos vientos y sus manos temblorosas sabías que lo que ibas a encontrar justamente como yo lo encontré.

Un pobre viejo en la oscuridad de su casa esperando nuestra llegada. No sé si lo reconocí pero estaba claro que ese viejo indefenso alguna vez actuó siendo Jimbo. Te diré algo, el pobre trató de mantener su rol hasta el último aliento.

¿Seguro que no quieres un trago más? Bueno no voy a hacerlo más largo. Nuestro gran momento ha llegado. Si algún día me hubieses dejado hacer mi solo tal vez no tendríamos que despedirnos de esta manera. Estoy listo para ayudarte una última vez. No hace falta ponerse nervioso, una vez que la música comienza a tocar solo tienes que dejarte llevar. Lo siento porque las cosas no salieron como planeamos.

Ya solo te van a faltar 4 para el jazz pero después de quitar tantos sueños ya no se vale soñar.

Leave a comment