por Walter Bouriguad
Es muy difícil entender por qué alguien haría algo una y otra vez, aunque el resultado fuera siempre el mismo y peor aún si ese resultado es en que la persona trabada en ese loop se estuviese lastimando con cada paso de loop. Esa es la vida de un luchador o un guerrero, pero cuando lo piensas también es la vida de Walter Bourigaud.
Walter Bourigaud, es el escritor de cartas de amor más prolífico de nuestro tiempo, de más seguro has visto algunas de sus poéticas frases aparecer como caption en la foto de tu crush. Tal vez te ha llegado alguna de sus reflexiones transformadas en mensaje religioso enviado por tu tía que sigue compartiéndote fotos de Obi wan Kenobi en vez de Jesús. Solo había un problema con Monsieur Bourigaud: había perdido su trama, su significado y, lo que es más importante: su joie de vivre…
Walter Bourigaud había tratado de todo para recuperar su mojo. En las noches se iba a dormir con ropa para correr, pero en las mañanas corría para quitarse el atuendo deportivo que incomodaba su creatividad. Durante las tardes, acompañado de una taza de café mal hecha, por la falta de cariño y no de tiempo, Walter trababa de ver series de amor coreanas, pero la verdad es ninguna le encendía la llama del amor.
Walter tiene dolor, está triste, está solo, se siente traicionado por su infancia, por sí mismo, y está sufriendo… así que sí, a veces se está desquitando con el mundo, se desquita siendo mediocre y usando los mismos animales en las tarjetas de “siéntete mejor”.
Una vez escribió que un bicho del amor le había dado un mordisco de amor en el ojo. A los 30 años empezó escribiendo una carta de amor a todas las francesas que encontraba en la apestosa sección de quesos de su supermercado. Ahora, a los 40 años, no puede descargar una aplicación de citas y todavía no ha encontrado un buen ángulo para hacer que su “pequeño hombre” sea más grande.
Había muchas mujeres en su vida, por lo que pudo superar las angustias y las horribles primeras citas. Después de cada ruptura se sometía a la misma rutina, se sentía como una mierda, se ponía en forma, se cortaba el pelo y volvía a la mediocre vida feliz otra vez. También compraba un cuaderno nuevo, para que sus pensamientos pudiesen volver a sentirse jóvenes y sentirse hermosos nuevamente. A veces pasaba horas frente al espejo lypsinging viejas canciones de rock. Entre solos de air guitar, se hacía preguntas contundentes como “¿qué significa sentirse hermoso cuando ya sabía cómo conquistar mujeres, pero… cómo es que no está una mujer?”
Tuvo muchas novias, y no hay duda de que es un buen besador… entonces, ¿qué pasa con algunas mujeres que no le dan la oportunidad de ser el mejor amante y el mejor hombre?
Cada vez que se encontraba con una mujer, se aburría, y luego llegaba a esa simple solución que tenía en mente, le escribía una carta de amor diciéndole por qué es tan mal amante. Así, vuelve a intentar escribir para algo, aunque no esté realmente allí.
Terminará esta historia y pasará a la siguiente, como lo ha hecho toda su vida. Pero primero tenemos que entender que todo esto podría ser una “gran oportunidad”… y si es cierto, entonces eso es tan triste… tan loco… tan… Walter tiene 40 años y todavía cree en la carta de amor.
Sobre Walter Bourigaud
Walter Bourigaud vive en Bretaña, Francia, con su familia y tres perros. Nunca ha visto una comedia romántica porque no quiere que sus ideas de romance se refieran a otra persona.
Walter es solo un hombre con su libreta y su blog, donde espera compartir con el mundo la belleza de estas almas perdidas y la agonía del corazón.

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